
Alicia Gali, una joven australiana de 29 años, fue acusada de tener sexo extramatrimonial con compañeros del trabajo y tuvo que pasar ocho meses en prisión en los Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, la joven fue simplemente la víctima de todo. Dichos compañeros fueron quienes la drogaron y abusaron de ella.
La mujer sufrió el ataque en el año 2008 pero recién ahora es capaz de contar su historia. Gali trabajaba en una cadena hotelera estadounidense y vivía en el mismo establecimiento. El problema surge cuando un día su habitación se inundó por haberse colapsado el desagüe y ella tomó su laptop y se fue al bar del hotel a esperar que solucionaran el percance.
Según le reveló a Yahoo 7 News lo último que recuerda es que un compañero volvió a llenarle el vaso con hielo de otro cubo. Después se levantó al otro día con cuatro costillas rotas y golpes por todo el cuerpo. Después se enteró que los vecinos la habían escuchado gritar y que los guardias de seguridad del hotel habían encontrado a tres hombres escondidos en su habitación y a ella desnuda y desmayada.
La mujer fue a la policía a denunciar los hechos sin conocer las estrictas leyes del país. Si en Emirato Árabes Unidos el autor del crimen no confiesa no puede ser condenado a no ser que se presenten cuatro testigos hombres musulmanes y mayores de edad.
Las autoridades le recomendaron firmar a Gali un papel en árabe, que ella no entendía, y que resultó ser una confesión de que había bebido alcohol y mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio. Por ese motivo fue condenada a pasar un año tras las rejas y, después de cumplir la condena, volvió a su país.
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