Franco decidió renunciar y desde agosto dejará de ser juez del Superior Tribunal

En medio de un pedido de juicio político que avanzaba sin obstáculos en la Legislatura y de un escándalo mediático por las denuncias cruzadas con su exnovia sobre supuestos maltratos físicos, el juez Ricardo Franco decidió renunciar al cargo que ocupa en el Superior Tribunal de Justicia.Aparentemente Franco tomó la determinación como resultado de la presión personal que le representaron los últimos acontecimientos. Si bien el juez estuvo en la escena pública cuando comenzaron los cuestionamientos al modo en que fueron designados (sin concursos) él y otros dos magistrados (cuando la Alianza detentaba el poder político provincial), nada de todo ese debate tuvo comparación con lo que comenzó a suceder desde octubre del año pasado. En aquella ocasión Franco tuvo un accidente de tránsito leve, sobre la avenida Las Heras, pero se convirtió en noticia nacional que la policía, al acudir al lugar del choque, le hizo un control de alcoholemia según el cual el juez estaba prácticamente ebrio. A la par de ese escándalo se activó el pedido de juicio político en la Cámara de Diputados. Pero llegaría, este mes, el golpe de nocaut que representó el escándalo con la joven María Masso (27), su novia 35 años menor, a la que denunció diciendo que ella se aprovechaba de su buena condición física y de sus concocimientos de boxeo para castigarlo frecuentemente. Ella reaccionó acusándolo de ser él el maltratador, y la novela no tardó en aparecer contada en todos los medios nacionales. Ante semejante seguidilla, Franco se quedó sin respaldo, y se decía que hasta los principales dirigentes del radicalismo habían decidido soltarle la mano y dejar que el jury parlamentario siguiera su curso.