
De esta manera, planea demostrar que la maldad posee una predisposición genética, además de la social: "cuando observamos las imágenes de los delincuentes más violentos, es siempre la misma zona la que se destaca por sobre las demás". Asimismo, agrega que "existen casos en que una lesión o tumor en la zona ha convertido a alguien en una persona violenta, pero desaparece luego de una operación".
Según el científico, este descubrimiento tampoco implica que con certeza, las personas que posean esta "mancha" en su cerebro sean automáticamente violentas, ya que el órgano es capaz de equilibrar este tipo de conductas. Aún así, cree que en un futuro se podrá identificar comportamientos antisociales a temprana edad.
Además, Roth indica que existen tres tipos de criminales: la persona sana en términos psicológicos, que cambia de acuerdo a los estímulos externos del ambiente; los que ya poseen capacidades mentales perturbadas y creen que todo el mundo está en su contra; y el tercer grupo de gente que es psicótica en un 100%, como Hitler o Stalin.
0 comentarios:
Publicar un comentario